Era un extraño presentimiento. Por alguna extraña razón los ordenadores pueden pasarse años sin estropearse, pero, en realidad, lo que hacen es esperar su momento adecuado... y es que los muy desgraciados aprovechan cuando se acerca una fecha de entrega para decidir que dejan de funcionar. Yo maldigo estas puñeteras máquinas.
Sí, hace tiempo me pasó lo mismo. Parece mentira. Y es que llevo ya tres discos duros con este. No se que le pasa a este ordenador que se los zampa todos. Cuando todo parece ir como la seda, va y hace un rayajo al disco duro. No se si es cosa de fábrica o por culpa de los apagones isleños -que cuando hay temporal no hay ninguno y cuando el clima es apacible te vienen todos-, sabe Dios qué he hecho para merecer esto... ¡A ver si de una vez por todas imponen modelos de discos duros en formato sólido! Que con los tradicionales no doy para gastos...
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